Segundo trabajo de Carpathian Forest que tuvo a dos invitados para este trabajo: Anders Kobro (batería) y Tchort (bajo), siendo los anfitriones R. Natefrost y J. Nordavind, practicando lo que ellos llamaban Misanthropic Black Metal, y que ellos solos debían saber. No cabe duda de que es uno de los grupos de Black más conocidos.
El trabajo original tenía 11 temas, y para esta reedición del fabuloso sello "Peaceville" se le ha añadido un bonus track, que por cierto, tiene un marcado estilo Black and Roll, subgenero inventado por ellos, y que es una maravilla.
Todo empieza con una corta y reveladora intro realmente sepulcral. Los tres temas siguientes tienen mucha velocidad en batería y guitarras y la voz rápida y a medio tono, haciendo la atmósfera totalmente morbosa y macarra, totalmente Black and Roll. El quinto tema es muy pausado, y la voz nos recuerda ligeramente a los Dark Funeral, pausado pero de claro acento maligno. Con el sesto tema volvemos a la rapidez y cierta ira contenida, a punto de explotar de las profundidades del Averno. El septimo corte es muy lento, con una música totalmente mortuoria, espectral, decididamente ominosa, y la voz más lúgubre que un sarcófago en una abandonada abadía en noche tormentosa. El octavo corte es muy parecido, algo más rápida en comparación. La novena canción nos trae a los comienzos del disco, un poco más frenada, pero desvocada. El decimo track es nuevamente una pieza lenta, pero curiosamente no tan tenebrosa, yo diría que incluso llega a ser alegre... El bonus track lo reflejé al principio.
Pero nos falta un track, el más raro de todos y con diferencia, incluso se puede decir que no es una canción, podía incluso pensarse que es una grabación real. Con unas notas de fondo realmente blasfemas, nos encontramos con unos gruñidos animalescos, como de demonios del infierno, aunque a veces parecen como de licántropos, martirizando a una pobre campesina, siendo sujetada por unos brujos, o aldeanos al servicio de Luciferinos intereses, tal vez se trate de un sacrificio u ofrenda a Satán, incluso la chica parece vomitar, no sin antes toser, de indescriptible asco y terror... y parece oirse como la sangre mana a borbotones y esas cosas como si se alimentasen... Parece que hablan en chino o japonés.
Tal vez me esté excediendo en este primer post, pero es que este disco lo merece, una verdadera maravilla del black metal,como lo merece el corte número 11, colofón del disco original.
El trabajo original tenía 11 temas, y para esta reedición del fabuloso sello "Peaceville" se le ha añadido un bonus track, que por cierto, tiene un marcado estilo Black and Roll, subgenero inventado por ellos, y que es una maravilla.
Todo empieza con una corta y reveladora intro realmente sepulcral. Los tres temas siguientes tienen mucha velocidad en batería y guitarras y la voz rápida y a medio tono, haciendo la atmósfera totalmente morbosa y macarra, totalmente Black and Roll. El quinto tema es muy pausado, y la voz nos recuerda ligeramente a los Dark Funeral, pausado pero de claro acento maligno. Con el sesto tema volvemos a la rapidez y cierta ira contenida, a punto de explotar de las profundidades del Averno. El septimo corte es muy lento, con una música totalmente mortuoria, espectral, decididamente ominosa, y la voz más lúgubre que un sarcófago en una abandonada abadía en noche tormentosa. El octavo corte es muy parecido, algo más rápida en comparación. La novena canción nos trae a los comienzos del disco, un poco más frenada, pero desvocada. El decimo track es nuevamente una pieza lenta, pero curiosamente no tan tenebrosa, yo diría que incluso llega a ser alegre... El bonus track lo reflejé al principio.
Pero nos falta un track, el más raro de todos y con diferencia, incluso se puede decir que no es una canción, podía incluso pensarse que es una grabación real. Con unas notas de fondo realmente blasfemas, nos encontramos con unos gruñidos animalescos, como de demonios del infierno, aunque a veces parecen como de licántropos, martirizando a una pobre campesina, siendo sujetada por unos brujos, o aldeanos al servicio de Luciferinos intereses, tal vez se trate de un sacrificio u ofrenda a Satán, incluso la chica parece vomitar, no sin antes toser, de indescriptible asco y terror... y parece oirse como la sangre mana a borbotones y esas cosas como si se alimentasen... Parece que hablan en chino o japonés.
Tal vez me esté excediendo en este primer post, pero es que este disco lo merece, una verdadera maravilla del black metal,como lo merece el corte número 11, colofón del disco original.
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